Los antiguos romanos transportaban mercancías, e inclusive esclavos, a través de las aguas del mar Adriático, era un espacio de tránsito comercial. Pero, además, era un puente hacia aquella Grecia que los había dejado sorprendidos y de quienes absorberían dioses, literatura y mitos. El Adriático sirvió básicamente como un puente, con una especie de paso.
De ahí viene el espíritu de Hadriaticus Editores, que quiere servir de puente, que quiere servir de paso hacia el acercamiento de las fronteras. Por ejemplo, aquella que existe entre la publicación y lo inédito, un paso difícil de franquear para los nuevos autores. Pero también quiere liberar la distancia que existe entre un autor clásico y un nuevo lector, entre el debate y aquellos que discuten. Ese es el espíritu de Hadriaticus Editores. Un mar de libros.
